De las últimas reformas integrales en Barcelona que se han realizado, merece una mención especial la llevada a cabo en la calle Melcior Palau. A través de un estilo elegante y muy estilizado se consiguió rehabilitar y equipar una vivienda por completo y con mucho criterio. Uniendo los deseos de los propietarios y el trabajo del departamento de interiorismo, se ejecutó una obra perfecta con unos acabados muy definidos.

En la reforma de cocina, distribuida en forma de L, se instaló una amplia encimera sobre la cual se colocaron un fregadero doble y una cocina de cuatro fogones bajo la cual se instaló un horno, encastrado en el mueble que recorre toda la cocina por debajo de la encimera. En la cocina reformada se utilizaron tonos amarillos i beige, generando una sensación acogedora en una estancia en la que se realizan muchas tareas.

La reforma de baños también modificó completamente el aspecto del baño de cortesía y del cuarto de baño principal. La diferencia entre ambos es el tamaño, ya que están equipados y decorados de forma exquisita, los dos cuentan entre sus elementos con lavabo, inodoro y ducha. En la decoración del aseo, el rojo y el tono madera son protagonistas y combinan con el clásico blanco de los sanitarios y azulejos. Por su parte, en el cuarto de baño principal predomina el tono verde, que se combina de igual forma con el blanco.

En líneas generales de la reforma integral en Barcelona, se utilizaron tonos neutros como el beige y el blanco para pintar las paredes, mientras que para el pavimento se eligió un parquet laminado de un tono de madera clara, muy natural. Esta combinación ayuda a potenciar la sensación de amplitud en todo el inmueble, sobre todo en el salón, donde hay un gran ventanal que permite una entrada abundante de luz natural.